viernes, 7 de septiembre de 2012

PREVENCIÓN DE RIESGOS EN LA INFANCIA II



Transporte de cargas – sobrecarga física 

Cada día, durante el curso escolar, los niños transportan libros de texto, diccionarios, cuadernos y diversos materiales necesarios para su labor. Los medios más habituales para este transporte son la mochila y los carros (trolley), en menor medida, también se utilizan carteras, bandoleras…


 

  



Las mochilas para niños deben ser adecuadas, es decir, su tamaño será proporcional al del niño, el respaldo será acolchado, las correas serán anchas, acolchadas y regulables. Es muy recomendable que tengan una correa que la sujete a la cintura, mejorando el reparto de cargas e impidiendo el balanceo de las mismas.

En cuanto al peso a transportar se recomienda un máximo del 10 – 15% del peso del niño.  (Ojo, cuando hablamos del Peso del niño nos referimos al peso adecuado a su edad y estatura). Para evitar que se trasporten sobrepesos es necesario revisar periódicamente la mochila eliminando los objetos no necesarios. Colocaremos los objetos a transportar de forma que los más pesados y voluminosos queden junto a la espalda. Si la mochila tiene compartimentos los usaremos para repartir la carga, de forma que quede equilibrada y simétrica.

 



Las correas deben ajustarse bien a los hombros de forma que la mochila quede apoyada en la zona dorsal y no en la lumbar. La parte baja de la mochila quedará unos 5 cm por debajo de la cintura.

Hay que llevar la mochila utilizando las dos correas, si solo usamos una cargamos el peso en un único hombro, desequilibrando la postura.

Está de moda llevar la mochila muy baja, separada de la espalda y descansando sobre la zona lumbar o los glúteos. Tendremos cuidado que los niños no lo hagan de esta forma inadecuada.

En cuanto a los carros (trolley) el tirar de ellos con una sola mano produce un esfuerzo asimétrico, no son recomendables. La forma correcta de llevarlos seria empujándolos hacia adelante con las dos manos.