Transporte de cargas – sobrecarga física
Cada día, durante el curso escolar, los niños
transportan libros de texto, diccionarios, cuadernos y diversos materiales necesarios
para su labor. Los medios más habituales para este transporte son la mochila y
los carros (trolley), en menor medida, también se utilizan carteras,
bandoleras…
Las
mochilas para niños deben ser adecuadas, es decir, su tamaño será proporcional
al del niño, el respaldo será acolchado, las correas serán anchas, acolchadas y
regulables. Es muy recomendable que tengan una correa que la sujete a la
cintura, mejorando el reparto de cargas e impidiendo el balanceo de las mismas.
En
cuanto al peso a transportar se recomienda un máximo del 10 – 15% del peso del
niño. (Ojo, cuando hablamos del Peso del
niño nos referimos al peso adecuado a su edad y estatura). Para evitar que se
trasporten sobrepesos es necesario revisar periódicamente la mochila eliminando
los objetos no necesarios. Colocaremos los objetos a transportar de forma que
los más pesados y voluminosos queden junto a la espalda. Si la mochila tiene
compartimentos los usaremos para repartir la carga, de forma que quede
equilibrada y simétrica.
Las correas deben ajustarse bien a los hombros de forma que
la mochila quede apoyada en la zona dorsal y no en la lumbar. La parte baja de
la mochila quedará unos 5 cm por debajo de la cintura.
Hay que llevar la mochila utilizando las dos correas, si
solo usamos una cargamos el peso en un único hombro, desequilibrando la postura.
Está de moda llevar la mochila muy baja, separada de la
espalda y descansando sobre la zona lumbar o los glúteos. Tendremos cuidado que
los niños no lo hagan de esta forma inadecuada.